Cronica de Luis
Despues de toda la semana sin salir, recuperándonos de Botamarges, ayer sábado la clásica salida a la sierra. Así es que a las 6,30 am., cogemos coche y direccion a Petrer Enrique y yo en busca de nuestro “maestro” Andrés, para realizar la correspondiente ruta montañera (la verdad es que tenemos el mono). De nuevo en nuestro vehiculo los tres, a buscar el punto de salida y durante el trayecto, nuestro dialogo es sobre Carlos, el otro “grande” en estos menesteres, pues hace tiempo que no lo vemos. Cual es nuestra sorpresa que llegados al destino observamos otro coche aparcando en el mismo lugar que nosotros, pero nuestro asombro es mayúsculo cuando percibimos que se trata del mismo Carlos.
Asi es que inesperadamente le aconsejamos sí o sí que se una a nosotros y ya estamos los cuatro, con mucha alegría al vernos juntos. Y nada, manos a la obra, mochilas a la espalda y al “tajo”. Decidimos subir hasta el Despeñador, pasando por el Coto del Manco, subiendo al Alto del Frare y de allí al Despeñador, por supuesto bajo la tutela de Andrés y Carlos (autenticos devora-montes).
Una vez en el destino nos encontramos con un nutrido grupo de corredores que están llegando a esta cima, y nuestra sorpresa, es saludar a Javi Martinez-Mingote (que se encontraba entre los miembros del grupo), lo cual nos alegra mucho y aprovechamos para felicitarle su carrerón (juntamente con Begoña) en la Botamarges.
Como es habitual y una vez alcanzada la máxima altura, el correspondiente almuerzo, que se ha convertido en un ritual. Por supuesto cada uno su propia alimentación y a continuación, entre Enrique con su habitual infusión de hierbas, sus "pastas de cafe" y Andrés con su café con leche, que hemos compartido los cuatro,
nuestros cuerpos se han regenerado y sin más pies en polvorilla y camino de vuelta.
Para ello decidimos o mejor dicho deciden los “maestros” volver por la Casa del Pastor, pasando por una curiosa "cueva", donde he disfrutado para inmortalizarla,
De ahí a la Casa Castalla hasta llegar al punto de salida.
Ha sido una salida muy amena, que nos ha servido para estudiar nuevas rutas de entreno.
Total 15 km. Muy bien aprovechados
Despues de toda la semana sin salir, recuperándonos de Botamarges, ayer sábado la clásica salida a la sierra. Así es que a las 6,30 am., cogemos coche y direccion a Petrer Enrique y yo en busca de nuestro “maestro” Andrés, para realizar la correspondiente ruta montañera (la verdad es que tenemos el mono). De nuevo en nuestro vehiculo los tres, a buscar el punto de salida y durante el trayecto, nuestro dialogo es sobre Carlos, el otro “grande” en estos menesteres, pues hace tiempo que no lo vemos. Cual es nuestra sorpresa que llegados al destino observamos otro coche aparcando en el mismo lugar que nosotros, pero nuestro asombro es mayúsculo cuando percibimos que se trata del mismo Carlos.
Asi es que inesperadamente le aconsejamos sí o sí que se una a nosotros y ya estamos los cuatro, con mucha alegría al vernos juntos. Y nada, manos a la obra, mochilas a la espalda y al “tajo”. Decidimos subir hasta el Despeñador, pasando por el Coto del Manco, subiendo al Alto del Frare y de allí al Despeñador, por supuesto bajo la tutela de Andrés y Carlos (autenticos devora-montes).
Una vez en el destino nos encontramos con un nutrido grupo de corredores que están llegando a esta cima, y nuestra sorpresa, es saludar a Javi Martinez-Mingote (que se encontraba entre los miembros del grupo), lo cual nos alegra mucho y aprovechamos para felicitarle su carrerón (juntamente con Begoña) en la Botamarges.
Como es habitual y una vez alcanzada la máxima altura, el correspondiente almuerzo, que se ha convertido en un ritual. Por supuesto cada uno su propia alimentación y a continuación, entre Enrique con su habitual infusión de hierbas, sus "pastas de cafe" y Andrés con su café con leche, que hemos compartido los cuatro,
nuestros cuerpos se han regenerado y sin más pies en polvorilla y camino de vuelta.
Para ello decidimos o mejor dicho deciden los “maestros” volver por la Casa del Pastor, pasando por una curiosa "cueva", donde he disfrutado para inmortalizarla,
De ahí a la Casa Castalla hasta llegar al punto de salida.
Ha sido una salida muy amena, que nos ha servido para estudiar nuevas rutas de entreno.
Total 15 km. Muy bien aprovechados
Que bien acompañados vais siempre. Un placer leeros, como siempre
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