MAIGMO – SILLA DEL CID, DOS EN UNO

Crónica de Enrique

Antes de las 6 AM ya estamos de ruta, hoy me acompaña sólo Ramonet, salimos de Hotel Xoret de Cati con una temperatura algo fresquita, unos 16º sin aire lo que hace una madrugada  muy agradable para corremontañear, con continuos cambios bruscos de temperatura por las diferentes bolsas de aire caliente y frío que nos vamos encontrando, que hace que a Ramonet “le entre el pánico por si se constipa”, jeje…..

Ponemos dirección hacia la foradá, en donde nos desviaremos para, de forma directa y sin rodeo alguno, llegar al Clot de les Manyes, donde nos recreamos unos minutos, con los frontales apagados y observando las estrellas, hace una noche cerrada y bonita de verdad, se pueden divisar las estrellas, hay luna nueva (osea, no hay luna). Fue el premio a nuestro madrugón.

Ahora, entre sendas delicadas para las horas que son, llegamos al estrecho de agost e iniciando el ascenso al Maigmo desde la rambla, está amaneciendo siendo todavía necesario el uso del frontal.

Como estaba previsto, cuando abandonamos el camino para afrontar la parte más delicada de la ascensión nos guardamos los frontales, uf que alivio. Ahora tocaba subir un buen rato con vistas expectaculares conforme ascendemos.

Al fondo el Cid, donde terminaré mi aventura

No hacemos cumbre para no perder tiempo e iniciamos su descenso por la canaleta, para mi lugar obligado de paso por lo bonito del recorrido que creo que no le defraudo a mi compañero de aventura.

Tras bajar del Maigmo, dirección al Observatorio. Para no pasar por el maigmonet, tomo una senda muy bonita y muy durita en su parte final, pero que al igual que la canaleta, para mi es paso obligado cuando transcurro por la zona.

En el Observatorio saludamos a la Guarda Forestal, y sin perder tiempo, descenso por senda, con mucha sombra, dirección hacia La Ermita de Cati. A donde llegamos a las 4 horas de iniciar la travesía, y aquí me tengo que despedir de Ramonet, fuerzas mayores le impiden realizar el entreno completo. Creo que hemos disfrutado un montón con el recorrido y sobre todo yo con su compañía, un saludo cabrito, jeje. (Omitiré el chascarrillo que me contaste. ¡Qué peligro tenéis los skyrunners!).

Llevamos unos 15 Km. y desde este punto continuo yo sólo, próximo objetivo, la silla del Cid, para ello me dirijo hacia Rabosa, donde me tengo que avituallar de Agua, si o si, el día al final está siendo muy caloroso.

Allí coincido con Begoña y Javi, con los que converso unos minutos e intuyo que se van a meter entre pecho y espalda un pedazo almuerzo más grande, quizás, que la jartá de kilómetros que me estoy pegando, así es la vida.

Begoña, espero que lo de tu tendón de aquiles no te impida participar en Botamarges, que eres una autentica campeona.

Tras el aprovisionamiento líquido y sólido, inicio la marcha, primero por una senda protegido del sol en continua bajada para luego, encaramarme hacia la pista de subida al Cid, que con Lorenzo dando en el cogote hace que se pegan aún más las zapas al hormigón.

Que alegría cuando dejo la pista para desviarme por la subida al contador ¡ya tenia sombra!, ahora era cuestión de paciencia. Pasico a pasico y bebiendo más que un camello, me planto en la cumbre de la silla del Cid, ¡objetivo conseguido!

Vistas en el ascenso al Cid. Al fondo a la derecha, el Maigmo, de donde vengo

¡por fin! en la cumbre del Cid.

Ya sólo me quedaba disfrutar de la bajada y de sus vistas para llegar al coche, donde me esperaba la nevera para mi solo, creo que me la habia ganado.